CONTROLAR LA TRANSFERENCIA
Surge en un espacio muy concreto, en el espacio psíquico del paciente y no en el espacio en el que se produce la relación concreta. El analista se convierte en una figura intercambiable que puede desempeñar diferentes papeles en función de la situación en la que esté actuada la transferencia. Puede transferirse a su figura la idea de una madre amorosa, una madre juiciosa y punitiva, etc. Se desarrolla en una relación que es asimétrica porque psicoanalista y paciente tienen dos roles muy diferentes y es una relación en la que la comunicación no es complementaria. Freud describió la transferencia como de desplazamiento de afecto de una representación a otra que podría convertirse en un impedimento para el trabajo terapéutico. Tiempo después, descubre que en la transferencia el paciente está reviviendo su relación con las figuras parentales y revive sentimientos ambiguos de amor y de odio que terminarán por...